La autoestima está conformada por pensamientos, sentimientos y opiniones que tienes de ti mismo. Esto significa que la autoestima no es fija y puede cambiar según la manera en la que pensamos.
Es decir, si todo el tiempo tienes pensamientos negativos sobre ti, tu autoestima resultará afectada, lo cual sin duda mermará tu desempeño académico y sobre todo personal. ¿Deseas cambiar esta situación? Pon atención en las siguientes recomendaciones:
Está comprobado que el autoestima juega un papel muy importante en momentos de estrés, por ejemplo: cuando te sientes presionado en estudiar para la semana de exámenes o quizás con la entrega de algún trabajo final. Por ende, es vital que te repitas continuamente que eres capaz de superar exitosamente éste y otros retos.
La desconfianza personal es una espiral negativa que también daña tus relaciones interpersonales, dado que las demás personas notan tu inseguridad a través de la comunicación no verbal.
Por lo tanto, nunca dudes de tus fortalezas, recuerda los logros que has conseguido y trabaja en la forma en la que usas tu cuerpo para expresar tus ideas y emociones. Una de las principales estrategias para sentirte más pleno en todos los aspectos de tu vida consiste en convertirte en alguien más confiado sobre su propia habilidad de responder y manejar las crisis o los momentos en los que hay que tomar decisiones importantes bajo presión.
Ahora mismo te encuentras en una etapa en la que estás construyendo tu identidad, descubriendo tus gustos y pasiones y definiendo los valores e ideas en los que crees y a partir de los cuales actúas a diario.
En ese proceso hay una tensión entre tu sentido de pertenencia (aquello por lo cual buscas ser parte de los grupos de tu interés y aceptado por el resto de las personas) y tu necesidad de diferenciarte del resto.
En ese sentido, ser flexible es parte fundamental del concepto que tienes de tu persona. Si logras aprender cómo adaptarte a distintas situaciones y contextos, mejor preparado estarás para afrontar los retos escolares o personales.
El objetivo es no tener miedo a los cambios. Si logras superar cualquier adversidad, por muy difícil que sea, tendrás mayor experiencia, inteligencia emocional y capacidad para solucionar problemas de la vida diaria; además, esas son habilidades que toda empresa busca en los egresados.
Permanecer optimista durante periodos complicados puede ser difícil, pero mantener un punto de vista esperanzador forma parte de una autoestima sana. Derrotarte ante las adversidades no es la mejor forma de solucionar un problema, ¿cierto?
Es importante que te hagas consciente de que siempre cometerás errores. Todos lo hacen, porque forman parte de cualquier proceso de aprendizaje. En lugar de pensar "siempre hago las cosas mal", recuérdate a ti mismo que eso no es así. Para ello haz una lista de las cosas que has hecho y te han gustado; no tienen que ser perfectas, más bien tienen que ser significativas para ti.
Si hoy algo no te salió como querías, piensa que el día de mañana te presentará nuevas oportunidades. No te estanques pensando en lo que pudo ser, enfócate en cómo aprender del pasado y de qué manera aplicarlo a lo que te surja tanto en la escuela como con tus familiares y amigos.
La psicología señala que las personas que pueden plantear diferentes soluciones a un problema son capaces de afrontarlo mejor que quienes sólo piensan que hay un modo de hacer las cosas. Así que ¡no te rindas! No importa si una solución no funcionó, intenta con una nueva estrategia.
Como alguna vez dijo Winston Churchill, “el éxito es la capacidad de ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo”. No olvides esto y ¡sigue adelante, no desistas! De esa manera fortalecerás tu capacidad para solucionar problemas.
No obstante lo anterior, haz una evaluación de los proyectos y relaciones en los que estás involucrado: reflexiona sobre si merecen tu atención o no. Una vez que tengas eso claro, te resultará menos complicado cumplir objetivos que beneficien a los proyectos y relaciones que sí son importantes para tu desarrollo integral.
¿Sabías que las personas con autoestima alta no sólo son capaces de ver las situaciones de manera realista, sino que se fijan objetivos razonables para afrontar el problema?
Por esta razón, cuando te encuentres a ti mismo abrumado por una situación determinada, céntrate en un plan para superarlo y llévalo acabo. En lugar de preocuparte, ocúpate.
A este propósito puede ayudarte el hecho de ponerte objetivos parciales. Así, al ver por etapas un determinado reto podrás sentir que es menos pesado, que estás logrando avances continuos y que estás disfrutando de aprender lo necesario para el siguiente escenario. ¡Disfruta del viaje mientras llegas a tu destino final!
Asimismo, recuerda que debes confiar en tus habilidades y comunicarte de manera asertiva. Para ello tienes que reconocer tus sentimientos y emociones y externarlas de manera clara. Conforme más hables de ello contigo y con quienes te rodean, mejor podrás comprender y manejar todo lo que pasa por tu mente. Esto mejorará tu bienestar personal y, en consecuencia, los ambientes de los grupos sociales en los que participes.
Por último, no te compares con otra persona, cada una tiene contextos, circunstancias y capacidades distintas. Tal vez no es fácil dejar de hacerlo, pero si comienzas poniendo en práctica algunos de los consejos que hoy te compartimos, verás que obtendrás excelentes resultados.
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