Si cada que le pides un favor a tu hijo o platicas con él, la mayoría de las veces terminan en discusión, aquí te compartimos algunos consejos efectivos que mejorarán esta situación. Conócelos.
Sabemos que desde que tu hijo dejó de ser un niño y se convirtió en un adolescente, la relación entre tú y él se ha visto afectada. Tal vez te preguntes, ¿qué pasó con mi pequeño? Y debes saber que no eres el único, muchos padres lo piensan.
La respuesta es simple, se encuentra en una etapa de cambios que van más allá de los físicos; es el momento en el que se produce un cambio clave y crítico en la formación de su identidad, origen de los constantes altibajos emocionales.
Además de ser la época en la que la mayoría de los adolescentes ponen en cuestión las normas establecidas en casa, lo que puede suponer un enfrentamiento a las normas familiares impuestas. Así es, ahora conoces porque cada que te pide algún permiso para salir a alguna fiesta se convierte en un dolor de cabeza para ti.
Este es el momento donde te encuentras ante un conflicto, considerando que tu hijo tiene un profundo deseo de autonomía pero tú sabes que todavía no está preparado para esa independencia.
<<¿Cómo tratar a un hijo rebelde en la adolescencia?>>
El primer punto a destacar es que sin una correcta comunicación y comprensión de tu parte, la cual es crucial, no se podrán resolver estos conflictos y, sobre todo, se evitarán los enfrentamientos.
Así que solo es cuestión de compresión de ambas partes y tomar en cuenta algunas de las claves que fortalecerán su relación entre padre e hijo adolescente, las cuales son:
Muchos padres creen que todo lo que hacen sus hijos es un acto de rebeldía y que lo hacen simplemente por desobedecer y fastidiar. Los chicos no tienen ese objetivo, pero están viviendo una etapa en la que sienten la necesidad de diferenciarse de la posición de sus padres, lo que les lleva a desafiar a la autoridad.
Lo más recomendable es que logres ser más tolerante e intentes negociar con él los permisos o normas en casa, así sentirá que lo tomas en cuenta y no solo se imponen reglas estrictas porque así lo ordenas.
Los padres deben aprender a que sus hijos ya no son niños a los que se debe educar mediante «órdenes». Tampoco es un adulto, pero es conveniente que poco a poco trates con el asuntos como si lo fuera, así sentirá que ya no es visto como un niño y le ayudará en su proceso de maduración.
Para reforzar este punto, los expertos aconsejan a los padres evitar la palabra «no» y sustituirse por otras alternativas como «preferiría» o «estaría bien».
Llegada esta etapa muchos padres creen que convirtiéndose en el mejor amigo o amiga de su hijo se solucionarán todos los problemas; los padres que optan por este camino se equivocan.
Los adolescentes necesitan normas y esto un amigo no lo puede imponer, en cambio tu como padre puedes corregirlo e imponer disciplina para poder enfrentarte a los cambios con autonomía.
Recuerda que eres una figura clave por lo cual debes establecer límites y comprender las nuevas inquietudes de tu hijo en todo momento.
No es una tarea fácil, pero sabemos que con apoyo y comprensión podrás mejorar la relación, evitando discusiones y sobre todo que su rebeldía sea más difícil de sobrellevar. Permite que exista el dialogo y así mejorará la comunicación, está de tu parte ser flexible ya que si utilizas un control excesivo, surgirá la rebeldía y el conflicto.
Por esta razón en el Colegio Indoamericano, trabajamos con los padres de familia y buscamos la formación integral de nuestros alumnos, implementando programas que fomenten la toma de decisiones asertivas, mayor participación deportiva, cultural y académica.
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