Es probable que por más organizado y responsable que seas, en algún momento has postergado situaciones, decisiones, tareas y actividades, lo cual quizá deja tu mente tranquila por un momento, pero con el paso del tiempo se convierte en una carga.
Este hábito puede tener diversas causas de origen, por ejemplo:
Postergar tareas también puede deberse a un afán de perfeccionismo, miedo a fallar o incluso tener baja autoestima. Por ello es muy importante que reflexiones acerca de las causas principales por las que estás o podrías estar en el círculo vicioso de la postergación continua.
Como bien dijo Thomas J. Vilord: “Si usted tiene metas y postergación, no tiene nada. Si tiene metas y emprende la acción, tendrá todo lo que quiera”.
La buena noticia es que este mal hábito puede erradicarse si implementas en tu vida diaria los siguientes consejos.
Cuando estás comenzando un proyecto escolar grande, que puede parecer una tarea enorme que te va a consumir mucho tiempo, en lugar de trabajar por horas y horas destina lapsos de 30 o 50 minutos efectivos en los que sólo te dediques a esta actividad.
Es recomendable que organices tus actividades por semana: desígnales horarios específicos y anota las fases que las componen, así como los detalles a considerar en cada una de ellas.
Así, cada semana tendrás una visión completa de tus responsabilidades, lo cual te ayudará a cumplir en tiempo y forma con ellas. Además, de este modo tendrás la posibilidad de hacerle ajustes a tu estrategia y adaptarte ante los cambios e imprevistos que surjan.
<<5 estrategias efectivas para administrar tus actividades>>
Pasar muchas horas realizando una misma tarea hará que te sea tediosa y al final no puedas completarla de la mejor forma. La mejor opción es fijarte pequeños objetivos y tomar descansos de 10 minutos cuando completes cada uno de ellos.
Otra sugerencia es que tú mismo te recompenses al completar tareas difíciles. Piensa en algo que necesitas o te gustaría tener y conviértelo en tu motivación. Aprender es en sí mismo un acto valioso, sin embargo, a veces necesitamos el impulso de algo más para no rendirnos ante grandes obstáculos.
Estudiar y trabajar en un espacio de trabajo desordenado evita que te concentres porque tu mente percibe muchas distracciones y no se encuentra en un espacio propicio para desarrollar su potencial.
Pon especial atención al orden y a la forma en la que acomodas tus pertenencias. Asegúrate de que tu espacio de estudio es agradable y práctico para encontrar lo que necesitas cuando lo necesitas.
Otro consejo que puede ayudarte es evitar las distracciones; cuando estés en tu horario para estudiar o hacer tareas evita la televisión y las redes sociales, después tendrás tiempo para disfrutar de esas y otras actividades.
Y si no te funciona trabajar solo, busca un amigo o un familiar que te ayude por algún medio virtual. Pide su ayuda y aliento siempre que de verdad lo necesites.
Ya lo sabes: no hay pretexto que valga ni plazo que no se cumpla. Nada puede detenerte cuando sabes cómo cumplir con tus actividades en lugar de postergarlas.
En el Colegio Indoamericano creamos un modelo educativo que basa su enseñanza en el reconocimiento de la individualidad de los alumnos, de modo que los hace protagonistas de su propio aprendizaje.