Es común que antes de presentar un examen los alumnos recurran a jornadas largas de estudio. Sin embargo, se trata de una mala práctica no sólo para aprender, sino para retener la información.
De acuerdo con el doctor en psicología, Marty Lobdell, hay mejores técnicas para estudiar y para absorber datos, basadas en principios biológicos de la memoria humana.
En su libro “Study Less, Study Smart” (Estudia menos, estudia inteligente) señala que el proceso de retención de datos no depende del número de horas de estudio, sino de la técnica de memorización y del tiempo de recuperación entre sesiones. Es decir, no es una cuestión de cantidad, sino de estrategia.
Aquí te compartimos las 4 bases que te ayudarán a estudiar de forma más eficiente, sin necesidad de jornadas maratónicas para aprobar un examen.
El contexto influye directamente en el proceso de concentración, por lo que debes elegir un espacio de estudio que no esté asociado con ningún otro tipo de actividad cotidiana. Por ejemplo, errores muy comunes son leer en la cama o en la sala frente a la televisión.
Nuestra capacidad para retener información se intensifica durante los primeros 20 minutos de estudio, pero es a partir de los 30 minutos cuando nuestra capacidad de retención de datos desciende progresivamente al igual que nuestro rendimiento. Por tanto, se debe fragmentar las sesiones de estudio.
En lugar de estudiar durante dos o tres horas seguidas, hazlo en lapsos de 25 a 30 minutos, con descansos entre una y otra sesión de unos 10 minutos.
En ocasiones confiamos en que algún dato o pista de una pregunta del examen active algún recuerdo que nos de la respuesta correcta. Aunque en principio así es como funciona el reconocimiento de datos, pues para activar un recuerdo determinado se requiere de un estímulo, se trata de un mecanismo débil y poco fiable para presentar un examen, especialmente si es contrarreloj.
Para trabajar activamente con el foco del recuerdo, se recomienda realizar autoevaluaciones periódicas, con el objetivo de reactivarlo y afianzarlo en nuestra memoria a largo plazo. Esta táctica es lo que se conoce como el método SQ3R, que viene por las siglas en ingles survey (examinar), question (preguntar), y las tres “R”: read (leer), repite (repetir) y review (revisar).
Con este método se estimula el recuerdo que complementa la mera lectura del texto; se refuerza la codificación de lo que se desea recordar mediante la comprensión y repetición de conceptos; y procura la recuperación de la información almacenada mediante el ejercicio diario de su recuerdo, estimulando la memoria a largo plazo.
Intentar memorizar textos completos es una tarea muy complicada, a menos que se tenga memoria fotográfica. Por ello, para almacenar información a largo plazo se recomienda separar los hechos de los conceptos.
Los hechos son aquellos datos pequeños que pueden escapar a nuestro recuerdo como fórmulas o nombres de personajes. Para guardar este tipo de información se siguiere utilizar las llamadas técnicas mnemotécnicas.
En tanto los conceptos es todo el contenido que requiere de comprensión, tales como la temática de algún libro, la relevancia de un evento histórico, la función de fórmulas; es decir las razones por las que necesitamos estudiar en primer lugar.
Para una mejor comprensión y retención de los conceptos, se deben extraer las ideas principales y después ampliar los conceptos con tus propias palabras; para focalizar tus esfuerzos se sugiere explicar los conceptos como si tú fueras el maestro, enseñándole a alguien el tema que estudias, de esta forma mejorarás la productividad de las sesiones de estudio, optimizarás tu memoria con datos relevantes, y tendrás un control más amplio del texto.
De acuerdo con el libro de Marty Lobdell, con estas cuatro claves básicas sobre cómo estudiar de forma más inteligente, invertirás menos tiempo, al tiempo que optimizarás tu capacidad de retener la información.
En el Colegio Indoamericano nos enfocamos en implementar estrategias de aprendizaje, para lograr que el proceso educativo en los alumnos sea autónomo, más eficiente, y con bases más fuertes para sus estudios profesionales.
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