Los problemas de salud mental afectan aproximadamente a 1 de cada 10 niños y jóvenes. Incluyen depresión, ansiedad y trastornos de conducta y, a menudo, son una respuesta directa a lo que está sucediendo en sus vidas, como el confinamiento por la pandemia.
Una encuesta reciente realizada por UNICEF muestra que la crisis de COVID-19 está teniendo un impacto significativo en la salud mental de adolescentes y jóvenes de América Latina y el Caribe.
Con la investigación de 8.444 adolescentes y jóvenes de entre 13 y 29 años en nueve países y territorios de la región se concluyó que:
Las encuestas sugieren que más jóvenes tienen problemas de salud mental hoy que hace 30 años. Probablemente se deba a los cambios en la forma en que vivimos ahora y cómo eso afecta la experiencia de crecer.
Claro que la pandemia es una situación extraordinaria que está viviendo la humanidad, sin embargo, en situaciones "comunes" igualmente siguen siendo pocos los jóvenes que piden ayuda y pocas las familias que ayudan a sus adolescentes.
La fundación Mental Health de Australia dice que es alarmante que el 70% de los niños y jóvenes que experimentan un problema de salud mental no han tenido las intervenciones adecuadas a una edad suficientemente temprana.
Asimismo, dice que el bienestar emocional de los jóvenes es tan importante como su salud física. Porque la buena salud mental les permite desarrollar la capacidad de recuperación para hacer frente a lo que sea que les depare la vida y convertirse en adultos sanos y completos.
Las cosas que pueden ayudar a los jóvenes a que se mantengan mentalmente bien incluyen:
Es cierto que nadie nos enseña a ser padres, pero es nuestra responsabilidad informarnos y buscar profesionales que puedan orientarnos tanto a nosotros como a nuestros hijos sobre las emociones.
Todos vivimos con concepciones sobre lo que merecemos o no, lo que es o debería ser la vida, los que es saludable, como debería vivirse el amor o la pareja y son estos pensamientos los que determinan nuestro comportamiento.
<< Desarrollo de la inteligencia emocional en adolescentes >>
Cuidar en lo que piensa tu hijo, es una inversión a largo plazo que te puede dar la paz de saber que hará las mejores elecciones o al menos, que aprenderá de ellas.
La falta de conocimiento o conciencia sobre la salud emocional o el estigma que se tiene sobre estos temas, impide a nuestros hijos e incluso a nosotros como padres buscar ayuda para formar jóvenes emocionalmente sanos.
Una de las mejores alternativas para mantener en buen estado la salud emocional de tu hijo es brindarle la oportunidad de desarrollar actividades que lo motiven y lo ayuden lograr una mejor integración con su entorno.
Al invertir en la educación de tu hijo, no sólo inviertes en los conocimientos académicos, también inviertes en las amistades que tendrá, en los buenos hábitos que le ayudarán a adquirir y en las relaciones afectuosas que puede entablar con personas que nos preocupamos por que mantenga una vida sana en todo aspecto de su vida.
En el INDO, por ejemplo, nos aseguramos de motivarlos a través de actividades deportivas, clases de idiomas, experiencias en el extranjero y programas de especialización en diseño gráfico, gastronomía y salud.
Te invitamos a conocer más de todo lo que tu hijo puede hacer en el Indo.