Vitalidad y concentración a través de una alimentación sana

La causa de que tu día sea una montaña rusa de bajones y agotamiento es lo que comes. Pero esto es una buena noticia, porque quiere decir que alcanzar tu máximo rendimiento está en tus manos, tan solo cambiando tus hábitos.

Para muchas personas el peor momento del día, donde la energía se drena y apenas se pueden tener los ojos abiertos, es después de la comida. Es casi imposible intentar hacer cualquier cosa que requiera concentración y energía, pero luego por la noche dormir es imposible. Pero, ¿porqué pasa esto?

¿Comes comida o productos? Porque no son lo mismo

En los años 50 la industria alimentaria tuvo un gran despegue en su forma de producir y vender. Antes de esta década, el 100% de lo que se comía era comida. En la actualidad, comemos productos, y ellos solamente tienen el 30% de comida en sus ingredientes y, el 70% restante son químicos añadidos.

¿Entonces qué comemos? La  mayor parte de lo que comemos son productos digeribles con una mayor o menor proporción de alimentos en sus ingredientes que se dividen en dos:

• Productos procesados: aquellos en los que el alimento original se procesa industrialmente para facilitar su uso, como las pastas, las verduras precocidas o el caldillo de jitomate. En estos casos la cantidad de aditivos químicos añadidos, si es que llevan, es mínima.

• Productos ultraprocesados: aquellos que usan, no siempre, entre sus ingredientes comida. Contienen mayormente ingredientes químicos destinados a hacerlos más sabrosos y a retrasar su fecha de caducidad. Ejemplo de ellos son el pan blanco, embutidos industriales, los refrescos, las barras energéticas, la comida precocida o los productos light.

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¿Por qué estás cansado todo el tiempo y no te concentras para la prepa?

1. Al comer menos comida natural estás adquiriendo menos nutrientes esenciales. La composición de vitaminas, minerales, ácidos grasos y aminoácidos de los alimentos reales se destroza cuando se ultra procesan. No importa que se añadan al producto sintéticamente porque su biodisponibilidad no es la misma. Por ello, el 80% de los occidentales tenemos deficiencias en uno o más nutrientes esenciales para la salud. 

2. Al comer menos alimentos naturales, comemos menos fibra que compense el azúcar; por otro lado, los azúcares naturalmente presentes y los añadidos artificialmente quedan libres, produciendo picos de azúcar que dan energía y luego bajones terribles que generan cansancio.

3. Estamos comiendo ingredientes químicos que impactan la microbiota que regula el sistema inmune y la producción de la hormona de la felicidad. Estos ingredientes también alteran la química cerebral.

Estás sobrealimentado pero desnutrido y eso te resta energía

La principal razón de estar cansado y desconcentrado es la desnutrición. Nos faltan muchos de los nutrientes para funcionar correctamente. La guía de la nutrición de la Universidad de Harvard dice que:

• No debe haber productos ultraprocesados y que debe haber muchísimos nutrientes.
• Los cereales siempre deben ser integrales y con el grano entero para conservar la fibra que compensa los azucares.
• Debes limitar al máximo la carne procesada como embutidos.
• Debes beber, agua, té o café sin azúcar, limitar los lácteos y evitar al máximo los jugos pues al eliminar la fibra, dejamos libres una gran cantidad de azucares que te darán bajones de energía. 

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El exceso de azúcar de los productos te lleva a picos de insulina que después, te darán bajones de energía

Todo el azúcar que ingieres con los productos ultraprocesados y que no puede absorber tu hígado, sale al torrente sanguíneo y tu cuerpo se apresura a elevar los niveles de insulina para eliminar lo que resta y como todo lo que sube, baja, cuando la insulina cae, entra una desesperante sensación de hambre.

Este proceso se repite una y otra vez en cada comida viviendo una montaña rusa de picos de insulina y sus inevitables bajadas de energía.

Para ello, lo más recomendables es remover los azúcares y edulcorantes de tu dieta, limitar los cereales al 25% y asegurarte de que tengan el grano entero para mantener la fibra. 

La industria alimentaria añade neurotoxinas para que tu cerebro desee más productos que alimentos 

El cerebro proporciona desde el origen de nuestra especie una señal de placer al comer para motivarnos a seguir alimentándonos para conservar nuestra especie. Antes de que se comenzaran a fabricar productos sintéticos para comer, todo lo que sabía bien, era bueno para nuestra salud.

Con esto en mente la industria alimentaria añade neurotoxinas a los productos, la más común, el glutamato monosódico, utilizado para potenciar el sabor. Este aminoácido no esencial daña los mecanismos de regulación del apetito y hace que comamos hasta un 40% más después de sentirte saciado.

Ahora que entiendes porqué nuestro nuevo entorno te deja agotado y apático y que la desnutrición, las hiperglucemias y las neurotoxinas son las culpables de tu falta de rendimiento, es momento de comenzar a comer más frutas y verduras sin procesar.

Preocupados por el sano desarrollo de nuestros alumnos, en el Colegio Indoamericano buscamos la formación integral de los adolescentes implementando programas que fomenten la participación deportiva, cultural y académica.