Escuela Preparatoria en el Estado de México

Cuando se piensa en el estudio de las letras y el español, viene a la mente la literatura, la poesía, el teatro, y se toma con menor prestigio a otros géneros nuevos, pero que gozan de gran popularidad como la novela gráfica.

La actividad física es algo que debe estar en la vida de todos, y la escuela, debe ser uno de los espacios donde mejor se fomente la importancia del deporte y la educación física.

Los convenios que el Colegio Indoamericano tiene con algunas de las universidades más importantes del país es reflejo de la confianza que tienen en la preparación que ofrecemos a los alumnos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el suicidio como un problema grave de salud pública; cada año, a nivel mundial, aproximadamente 800 mil personas se quitan la vida.

La adolescencia es un período de intenso desarrollo, no solo físico, sino también moral e intelectual; es la etapa en donde se comienza a forjar la personalidad, y el primer paso para hacerlo es rechazar todo lo que se había establecido con anterioridad, es decir, para construir algo nuevo, se debe destruir lo anterior.

Desde hace décadas aprender idiomas se ha convertido, no sólo en una ventaja competitiva, sino un requisito más para el mundo laboral, además de representar oportunidades académicas en el extranjero.

Es común que antes de presentar un examen los alumnos recurran a jornadas largas de estudio. Sin embargo, se trata de una mala práctica no sólo para aprender, sino para retener la información.

En el Colegio Indoamericano, una de las mejores Preparatorias en el Estado de México, sabemos que la Prepa no es una tarea sencilla; pero, aunque la carga de estudios parezca mucha, tus tareas pueden facilitarse con algunas sencillas tácticas de aprendizaje.

Si un día te sientes el mejor alumno de la Prepa, pero al día siguiente cualquier problema te hace pensar que todo te sale mal, es momento de mejorar tu autoestima. ¿Cómo puedes lograrlo? Aquí te compartimos cinco consejos que te ayudarán en esa tarea diaria.

A todos nos ha costado trabajo encontrar motivaciones para estudiar, especialmente para esas materias que menos nos gustan, o que se nos complican más. La clave no sólo consiste en encontrar los incentivos correctos, sino adaptar el espacio, físico y mental, para cultivarlos.