Escuela Preparatoria en el Estado de México

Existe un término llamado resiliencia y es la capacidad de adaptarse con el tiempo a las situaciones que cambian dramáticamente la vida y que aumentan el estado de tensión. El término proviene del latín resilio, es decir, volver atrás, dar un salto o rebotar y fue acuñado por Michael Rutter, el padre de la psiquiatría infatil, en 1972.

El cansancio, el estrés, las preocupaciones del día a día y el enojo en un momento de riña con tu hijo adolescente pueden hacerte decir cosas sin pensar. Frases que probablemente tus padres usaban contigo y te hacían sentir mal; sin embargo, estás aquí, repitiéndolas con ellos y más allá de hacerles reaccionar probablemente estás dañándolos.

José Ortega y Gasset, uno de los máximos exponentes de la psicología, afirma que la adolescencia se caracteriza por tener ideas utópicas sobre la vida y el futuro. Es también en esta etapa de la vida cuando las primeras decepciones se presentan, derrumbando estas concepciones.

Uno de los temas que más preocupan a padres y jóvenes es el bullying, también conocido como acoso escolar, pues las consecuencias pueden ir desde bajo rendimiento académico, hasta una severa depresión.

Todos los adolescentes atraviesan por un proceso de adaptación natural entre riesgos, algunos de ellos pequeños y que puede ser manejados con relativa facilidad por los padres. Sin embargo, otros pueden escalar a consecuencias severas, como lo son las interacciones con drogas, alcohol, actos delictivos, entre otros; y aunque para los padres nunca es fácil aceptar esta etapa, hay formas de ayudar a los hijos a evitar complicaciones mayores. 

Los rasgos más molestos de la adolescencia como la angustia, impulsividad, imprudencia, entre otros, no son las características fundamentales, sino las que más llaman la atención dentro de un proceso en el que se exponen a riesgos.

Cambios bruscos en el temperamento, decisiones impulsivas, poca consideración en los riesgos y necesidad de pertenecer a un grupo social son algunos de los comportamientos más distintivos de la adolescencia. La respuesta a este peculiar temperamento tiene una razón y se ubica en el cerebro.

Hoy cada editor de texto cuenta con un auto corrector, sin embargo, en varias ocasiones es impreciso y no siempre podrás contar con uno, por lo que es necesario tener buena ortografía, ya que es una herramienta fundamental para comunicarse de forma adecuada.

En la Preparatoria como en todos los niveles escolares se debe procesar mucha información, y en ocasiones, los términos no parecen los más sencillos, como pueden ser las fórmulas matemáticas o químicas. 

Aprender otro idioma es un factor clave para encontrar oportunidades educativas en el extranjero y obtener un mejor trabajo en el futuro. ¿Pero cómo puedes dominar un idioma si no lo practicas en tu vida cotidiana?